El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDA-H) genera unas serie de necesidades educativas específicas que interfieren en el desarrollo académico del alumno pero también en su vida personal, familiar y social. Es fundamental conocer sus síntomas y con qué intensidad se manifiesta para poder hacer las adaptaciones y tratamientos óptimos. La psicología, la pedagogía, las neurociencias y la tecnología nos ofrecen instrumentos y estrategias para el abordaje integral del TDA-H.
El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDA-H) es una alteración en el neurodesarrollo que conlleva dificultades en la atención-concentración, inusual activación motora e impulsividad. Suele detectarse cuando los niños empiezan la educación primaria que es cuando empieza a verse el rendimiento y la interacción social. La prevalencia podría estar alrededor del 7% y las causas son fundamentalmente genéticas aunque pueden darse causas ambientales y comorbilidades con otros trastornos.
El diagnóstico del TDA-H es médico pero las evaluaciones complementarias y multidisciplinares ayudan a los médicos en la toma de decisiones.. En Abile Educativa somos especialistas en la evaluación del TDAH con instrumentos psicopedagógicos (cuestionarios y test) y también de forma específica con instrumentos como AulaNesplora: una herramienta de realidad virtual muy eficaz de cara al diagnóstico diferencial, que nos permite medir atención, concentración, inhibición y actividad motora de forma precisa y baremada.
El tratamiento del TDA-H ha de ser multidisciplinar. Hay un tratamiento médico – farmacológico que puede ayudar y que responde según las características de cada niño/a siendo el médico especialista quien debe ajustar este tipo de intervención. Desde nuestra experiencia podemos constatar cómo la intervención psicoeducativa y neurocognitiva son, la mayoría de las veces, también necesarias.
Tanto familias como educadores y el propio niño/a con TDA-H se benefician de una intervención integral en la que se aborde no sólo el tratamiento individual sino también el colectivo.
La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de niños y adolescentes con TDA-H. Con esta intervención psicoeducativa podemos ayudar tanto al niño/adolescente como a su familia a manejar las características del trastorno en el día a día. Es importante trabajar de forma individual y personalizada pero también con la familia y el entorno.
Las personas con TDA-H suelen presentar alteraciones en funciones ejecutivas como atención, memoria, razonamiento, planificación, inhibición, flexibilidad cognitiva, etc.
El entrenamiento neurocognitivo, desarrolla las funciones ejecutivas favoreciendo un mejor rendimiento y más eficacia en la resolución de tareas.
Este entrenamiento lo realizamos fundamentalmente con tres instrumentos:
• Actividades y tareas manipulativas.
• Actividades con soporte gráfico.
• Actividades digitalizadas con software específico.
El objetivo fundamental es poder aplicar lo aprendido en las tareas cotidianas.
Las familias de las personas con TDA-H están muy preocupadas por la evolución de sus hijos y necesitan pautas y orientaciones concretas para aprender a convivir con los síntomas del TDA-H y, sobre todo, para poder ayudarles.
La familia necesita conocer y aceptar el trastorno, gestionar y organizar la vida familiar, aprender a comunicar de forma efectiva, coordinarse con los agentes educativos y sobre todo necesita ser un modelo de gestión emocional para sus hijos. El contacto con otras familias y el acompañamiento profesional van a ser fundamentales en este proceso.
La intervención con el TDA-H, como podemos observar, es multidireccional e implica varios frentes terapeúticos. Tanto la detección como la evaluación y la intervención pueden gestionarse y realizarse a distancia gracias a las nuevas tecnologías, que permiten que dispongamos de instrumentos y canales de comunicación válidos y fiables.
Los docentes son parte fundamental en el manejo del TDA-H. A veces son los primeros en detectarlo y son los máximos responsables en la elaboración y puesta en marcha de respuestas educativas a las necesidades de los alumnos con este trastorno. Para que estas respuestas sean efectivas hace falta coordinación y conocimiento preciso de cada caso.
Ofrecemos a los Centros Educativos:
• Formación específica y centrada en sus alumnos
• Orientaciones en la elaboración del plan de actuación
• Estrategias de intervención educativa
La intervención con el TDA-H, como podemos observar, es multidireccional e implica varios frentes terapeúticos. Tanto la detección como la evaluación y la intervención pueden gestionarse y realizarse a distancia gracias a las nuevas tecnologías, que permiten que dispongamos de instrumentos y canales de comunicación válidos y fiables.