Se realiza el pago inicial de dos meses porque se incluye el pedido y alta en la herramienta diagnóstica.
En el momento de pago la familia recibe un breve cuestionario acerca de las características del alumno. No se piden datos personales, sólo un correo electrónico, las iniciales del nombre completo y la fecha de nacimiento.
Una vez rellenado y enviado el cuestionario, en un plazo inferior a 48 horas, respondemos a la familia asignando la herramienta diagnóstica que mejor se ajusta a las características del alumno.
El alumno ha de realizar los ejercicios que le propone el sistema. La familia ha de ayudar y asegurarse de que comprende las instrucciones, así como acompañarle en las actividades para motivar. NUNCA debemos solucionar o dar pistas sobre el contenido de los ejercicios para que el plan de mejora sea realista.
Una vez completada la fase de diagnóstico el sistema genera automáticamente el plan de mejora y el alumno ha de seguir trabajando según el plan adaptativo y el tiempo que se le indique. Las sesiones son como máximo de 30 minutos, dependiendo del nivel. Lo ideal es hacer una al día un mínimo de 3 días a la semana. Al terminar el plan de mejora le enviamos informe de evolución del alumno.
Cuando se termina el plan de mejora proponemos un libro de texto y/o cuadernos específicos, en función del perfil de alumno y de sus necesidades. El ritmo de trabajo recomendado es el mismo, una sesión al día, un mínimo de tres días a la semana.
Mensualmente, y tras haber trabajado unas cuantas sesiones que suelen traducirse en una media de 6 o 7 horas al mes, emitimos y enviamos informe parcial de seguimiento y evolución de las sesiones realizadas en dicho período. Ello con el objetivo de que la familia visualice el mapa de aprendizaje y cómo va trabajando su hijo.
Una vez completado un libro o un cuaderno competencial, emitimos un informe global de los puntos asimilados y del nivel conseguido. En función de los resultados se propone continuar con el aprendizaje adaptativo con los ajustes necesarios.